martes, abril 16, 2002

ARCO CALIZO La Entrevista

Travesía montañosa
ARCO CALIZO
de Málaga
7 - 18 de abril de 2001
Grupo La Bota Viajera
El ARCO CALIZO: LA TRAVESÍA.

Después de más de un año de preparación, por fín el pasado mes de Abril, tres miembros de la Bota Viajera y otro de la Sociedad Excursionista de Málaga han completado con éxito la travesía del “Arco Calizo de Málaga 2001”. Salva Vargas, José Antonio Martín (más conocido como José Antonio Parapente) Raúl Moreno y Felipe García han tardado doce días en recorrer los más de 400 km. que separan Maro de Casares, atravesando las sierras más importantes de la provincia.
En esta entrevista nos cuentan como ha sido la experiencia.
Autoentrevista interactiva


¿Cómo surgió el proyecto de recorrer a pie la provincia de Málaga?

Raúl: “Si bien la concreción de la travesía se ha realizado durante pocos días, es un proyecto que se ha estado gestando durante bastante tiempo. La idea era algo que me venía rondando la cabeza desde hace unos pocos años. Era algo así como un sueño, que quería cumplir antes de hacerme viejo. Después me he dado cuenta de que no es para tanto. Creo que cualquier persona que se lo proponga, con una buena preparación física, eso sí, puede hacerlo”.

Pero para afrontar este proyecto tendréis que haber entrenado bastante ¿no?

Salva: “la verdad es que sí. Yo, por ejemplo, he estado varios meses en el gimnasio, sobre todo fortaleciendo la rodilla después de una intervención quirúrgica. También he ido a correr, pero creo que lo más importante es que he estado saliendo al campo siempre que he podido. Parte del plan de entrenamiento consistía en perder algunos kilos de “equipaje”, que a más de uno nos sobraban”.

¿Ha sido muy difícil la preparación logística del proyecto?

José Antonio: “ Más que difícil, compleja, ya que han sido muchos aspectos a tener en cuenta: preparar las rutas previas, ya que había tramos que no conocíamos, coordinar los equipos de apoyo, contactar con los alojamientos, preparar las raciones de comida de ataque, afinar el material para que pesara lo menos posible... Todo esto y más ha hecho que esa actividad, más que una excursión por la provincia de Málaga, pareciera una auténtica expedición”.

José Antonio ha hablado de los equipos de apoyo. ¿qué importancia han tenido en el éxito del Arco Calizo Málaga 2001?.

Felipe: “Ha sido vital. Sin los equipos de apoyo no hubiera sido posible completar el Arco. Gracias a estas personas hemos podido ir más cómodos. Además, casi todos los días, al final de la jornada nos encontrábamos con un grupo de amigos con los que nos reíamos hasta que nos dolía el estómago. Para mi, el apoyo moral que esto supone ha sido lo más importante, y ha sido una sorpresa que no me esperaba”.

¿Cuál es el recuerdo que más os va a perdurar de esta travesía?

Raúl: “Creo que siempre recordaré el buen ambiente que ha existido entre nosotros y también con el equipo de apoyo. Todo ha ido como la seda, sin ningún problema”.

Salva: Esta aventura me ha enseñado a conocer mejor lugares y gentes que no conoces sino es porque vas en travesia, he aprovechado para probarme a mi mismo y he descubierto la gran unión que se crea en momentos delicados con tus compañeros.

José Antonio: “Son incontables, a destacar la ejemplar convivencia con mis compañeros de travesía, el correr una aventura de este tipo –doce dias- sin tener que salir de Málaga, la manera de afrontar momentos de crisis juntos y todos a una, y el animo que nos infundían todas las personas de apoyo desinteresadamente.”

Felipe: El peso de la Mochila subiendo al Alto del Cielo y el Navachica. El bosque mágico hacia las llanadas de Sedella. La singular Tacita de Plata con su agua fresca, camino de la Maroma.
El encuentro con los magníficos colaboradores:
Emilio/Mercedes/Angeles/Lola/Toñi/J.Antonio,
Ana/Eva/Antonio/,
Encarna/Antonio,
Gema/Jesús Carlos/Paco,
Sabine/A.Gamez/,
Fran/Isa/Carmen/Rafa,
Antonio (el cartero Pujerra),
y Conchi.
El rebaño de 25 machos de cabra montes. La Cabrilla atascada en una fisura de piedra, que nos tomó por su madre. La audaz y rápida culebra Parda cazando un lagarto. El bosque de olmos. La disco-churrería de Yunquera, con su gente. Los castaños en floración, como grandes algodones verdes alineados de sutil belleza. La singular estampa, de las encinas y alcornoques centenarios, del Monte del Duque. La increíble vista de Casares al final del camino.
La eficacia, metodología y constancia de José Antonio, la simpatía singular de Salva (llena de materiales), las carcajadas destornillantes con Raúl,….
En definitiva, a cuatro+27 amigos.

 
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