SE POSPONE POR CONDICIONES METEOROLOGICAS ADVERSAS
...un adelanto,
De MONTAÑISMO: LA LIBERTAD DE LAS CIMAS
La mayor parte del tiempo el montañero se mueve sobre el hielo combinando recursos, procedentes de dos técnicas básicas en función de la inclinación de la pendiente, las condiciones del hielo y su propio nivel de habilidad y confianza. Las técnicas referidas se denominan, técnica de los pies planos o técnica francesa (o también de “diez puntas”), y técnica frontal o de las puntas delanteras. Aunque cada una de ellas tiene sus propias ventajas, la moderna ascensión en hielo es una síntesis de ambas. Dominar tanto la técnica de los pies planos como la frontal es esencial para MOVERSE CON SEGURIDAD Y EFICACIA en el variable entorno alpino.
Técnica de pies planos.
Esta técnica es, una vez aprendida, la más simple y eficaz para ascender por pendientes de inclinación suave a fuerte, sobre hielo y nieve dura. La buena técnica de pies planos exige equilibrio, ritmo y confianza en el uso de crampones y el piolet.
Al probar por primera vez la técnica de los pies planos (o de diez puntas), muchos montañeros la encuentran incómoda e innecesariamente complicada. Una buena técnica exige doblar los tobillos en posiciones poco naturales con objeto de mantener toda la planta del pie –o lo que es lo mismo, todas las puntas verticales del crampón- completamente apoyadas sobre la superficie del hielo. Se hace necesario confiar al máximo en los crampones, pero una vez hemos desarrollado esa confianza, la técnica de pies planos proporciona una gran seguridad porque nos mantiene en equilibrio sobre los pies, con una penetración máxima de todas las puntas verticales de los crampones, La tensión en los tobillos puede reducirse si a medida que aumenta la pendiente orientamos cada vez más la punta de los pies hacia el valle, de modo que la flexión necesaria para mantener planos los pies proceda de la flexión de los tobillos hacia delante –más natural que la flexión lateral-, y de las rodillas, flexionadas hacia fuera de la pendiente y ampliamente separadas. [...] El paso de marcha con crampones sobre pendientes suaves no exige mucha más técnica que caminar por cualquier otra parte. Mantén los pies ligeramente más separados de lo normal para evitar enganchar la punta de un crampón en la ropa o en una correa del otro crampón. Hunde firmemente en el hielo todas las puntas de cada crampon y camina normalmente. Utiliza el piolet en posición bastón, sosteniendo la cabeza con el agarre de autoseguro (pico hacia delante y palma de la mano sobre la pala).
A medida que aumenta ligeramente la pendiente encontraremos más incómodo llevar las puntas de los pies apuntando directamente hacia arriba. Cuando esto suceda abriremos los pies en ángulo con las puntas hacia fuera (PASO DE PATO). Mantén las rodillas flexionadas y el peso cargado sobre los pies. El piolet sigue en posición bastón.
Si sigue aumentando la pendiente, la marcha con paso de pato empieza a producir mucha tensión en los tobillos, y llega el momento de volverse de lado a la pendiente y ascender en diagonal con un paso más relajado y cómodo. Siempre llevamos los pies planos, con todas las puntas del crampón bien cargadas sobre la superficie. Al usar por primera vez esta técnica, mucha gente tiende a cantear con los crampones. Combate esta tendencia clavando todas las puntas en el hielo. Al principio avanzas apuntando con los pies en la dirección de la marcha, al aumentar la pendiente tendrás que rotar los pies, dirigiendo las punteras de las botas cada vez más hacia abajo para poder conservar apoyadas todas las puntas de los crampones. Tal vez llegue un momento en que tus dos pies miren hacia el valle.
[....] (se omiten aquí los párrafos que describen la técnica francesa en pendientes aun más fuertes, ya que para la gente con menos experiencia lo habitual es progresar con la técnica frontal en esas situaciones. No por ello la considero menos útil o segura, sino más técnica; podemos tratarla en otro tema.)
Técnica de las puntas frontales
Sobre pendientes moderadas a fuertes el uso de la técnica de los pies planos y la frontal empieza a solaparse, ya que ambas tienen un lugar en estas inclinaciones.
El dominio de la técnica de los pies planos exige una larga práctica, mientras que la mayoría de la gente aprende muy pronto a usar los pies frontales, porque su técnica se percibe natural y segura.
DESAFORTUNADAMENTE ello anima a muchos montañeros a utilizarla MAS DE LO NECESARIO sobre pendientes moderadas, en las que la técnica de los pies planos sería más eficaz e igual de segura.
[...] El cramponaje frontal no sólo se basa en las dos puntas frontales de cada crampon sino también en el primer par de puntas verticales que hay inmediatamente detrás. Los pies deben colocarse perpendicularmente a la pendiente, evitando las posiciones de pies abiertos hacia fuera, que tienden a sacar del hielo las puntas frontales exteriores. Los talones de las botas deben quedar a nivel, ya que en esta postura el primer par de puntas verticales se hunde en el hielo y completa los cuatro puntos de apoyo de la plataforma. Procura separar los pies una distancia al menos equivalente al ancho de las caderas. Una ligera flexión de las rodillas ayuda a reducir la tensión muscular de los gemelos.
NO CEDAS A LA TENTACIÓN DE LEVANTAR LOS TALONES, porque al hacerlo se salen del hielo las puntas verticales. Es normal que nos parezca tener los talones más bajos de lo que realmente los tenemos, así que si te parece que tienes los talones demasiado bajos, probablemente están en la posición horizontal adecuada.
Para dar un paso, UN SOLO GOLPE DADO CON CONFIANZA DEBE BASTAR.
Atención a dos errores frecuentes:
*GOLPEAR CON DEMASIADA FUERZA (lo que te provocará una prematura fatiga). *GOLPEAR DEMASIADAS VECES EN UN MISMO PUNTO (con lo que el hielo se rompe dificultando una buena colocación posterior)
UNA VEZ COLOCADO EL CRAMPÓN NO MUEVAS MÁS EL PIÉ, PARA EVITAR QUE PUEDAN SALIRSE LAS PUNTAS.
En el siguiente tema revisaremos como usar el piolet en esta progresión frontal. Combinación de ambas técnicas
Hay una técnica rápida y poderosa que combina la técnica de los pies planos y el cramponaje frontal. Suele denominarse erróneamente “tercer pie” por su traducción del francés. Consiste en ascender con un pie en puntas frontales y el otro plano y apuntando hacia fuera. De tanto en tanto alternamos la posición de los pies.
La técnica de “pie en tercera” (traducción más acertada) es un recurso eficaz para trazar una línea de ascenso, y cansa mucho menos que el cramponaje frontal por sí solo.
Lo habitual es alternar las técnicas de cramponaje dependiendo de las condiciones del hielo. Los pies planos resultan más seguros sobre nieve helada, costra helada sobre nieve o hielo blando o podrido, porque a cada paso se clavan más puntas del crampón. Para nieve blanda sobre hielo o nieve dura, el cramponaje frontal o la técnica de pie en tercera permite atravesar la superficie para hundir las puntas en la capa más firme de debajo. El cramponaje frontal suele resultar para el montañero medio la técnica más segura para negociar hielo muy duro en todo tipo de pendientes, salvo las muy suaves. Si la técnica de pies planos te resulta problemática –debido tal vez al cansancio, viento, altitud o miedo-, pásate al cramponaje frontal o a la técnica de pie en tercera.